lunes, marzo 26, 2007

Chicles y caramelos
Aunque quizá a alguno le pueda parecer algo simple, los chicles y caramelos presentan un efecto activador que ayuda en los problemas cotidianos producidos habitualmente por estados de ansiedad y estrés transitorios, preparando al individuo para la acción y mejorando el rendimiento en las tareas cotidianas. Este dato queda reflejado en un estudio realizado por el Instituto de Psicoterapia e Investigación Psicosomática de Madrid, en España.
Entre sus conclusiones se pone de manifiesto el efecto calmante de los caramelos, dado que disminuyen la ansiedad (estado en aquellos sujetos que ante una situación ansiógena generan una necesidad de tener algo en la boca). El efecto de chupar se constituye como un calmante natural; algo parecido a lo que sucede con los niños pequeños con el chupete, objeto que les sirve como transición en su proceso madurativo y de afrontamiento de situaciones de ansiedad. Además, los efectos beneficiosos de los chicles sobre la atención, debido al aumento de la conductancia, esto es, implica un mayor nivel de activación.
En la sociedad actual, los estados de ansiedad y estrés transitorios son fenómenos que se dan en todas las personas, aunque afortunadamente no siempre producen los mismos síntomas ni tienen el mismo grado de intensidad. En la mayoría de la casuística, los estados de ansiedad y estrés puntuales están motivados por alteraciones en situaciones cotidianas, que pueden ser tanto hechos negativos (muertes, separaciones, traslados, mobbing laboral...) como positivos (un aumento de sueldo, ganar un premio en la lotería, una promoción en el trabajo,...).
Entre las profesiones que presentan mayor índice de estrés y ansiedad cabe señalar los cuerpos de seguridad y los que ejercen otras profesiones de gran riesgo como, por ejemplo, la minería. También se detecta gran absentismo laboral en la enseñanza, el sector sanitario, ONG y tareas pro-humanitarias y en empresas privadas, donde los ejecutivos sufren bastantes problemas de estrés y ansiedad. Esta tensión provoca, entre otras cosas, una disminución de la productividad de los empleados.

domingo, marzo 18, 2007

El estrés responsable de la mitad de los males que aquejan a la sociedad
Depresión, falta de apetito, dolor de espalda, cuello u hombros, cansancio crónico. Suelen ser algunos de los padecimientos que hacen visible una enfermedad que ataca de forma silenciosa y solapada como el estrés.
Según un reciente estudio, la mitad de las personas atendidas en consultorios y centros de asistencia presentan diversos cuadros de ansiedad y depresión, originados por las tensiones cotidianas.
El estrés es la sensación de enfrentarse a una amenaza que no se puede sobrellevar. En las grandes ciudades de los países industrializados, nueve de cada diez personas que concurren a consultorios médicos presentan síntomas compatibles con el síndrome del estrés.
¿Cómo detectar la enfermedad a tiempo?
Los especialistas aconsejan estar atentos a las situaciones de conflicto, discusiones o exigencias del día a día que pueden salirse de control. Estas tensiones de la vida cotidiana pueden obedecer a otro síndrome más generalizado, el de la ansiedad, producida por estímulos externos que se reiteren por más de seis meses, que es el tiempo estimado por los expertos para que se arraigue la patología.
La ansiedad generalizada es el origen además de los ataques de pánico, las fobias y la depresión, así como los trastornos de sueño.
El estrés es considerado "la epidemia del siglo XXI" y para muchos doctores es el detonante de otros problemas que padece nuestra sociedad, como el incremento alarmante de los accidentes de tráfico. Lo que hoy vemos en la calle es violencia y trastornos de conducta.
Ante la aparición de estos síntomas, los especialistas recomiendan el ejercicio físico, las actividades recreativas y algún hobby para canalizar las tensiones y presiones, y así recuperar las energías.

miércoles, marzo 14, 2007

El estrés provoca daño en el cerebro del niño
El alto nivel de estrés deja cicatrices físicas en el cerebro de los niños, sostiene un estudio. El estrés puede causar daños en el área cerebral relacionada con la memoria y las emociones, según una publicación de la BBC de Londres. Los científicos de la Universidad de Stanford, en EE.UU., han descubierto que esa zona, el hipocampo, se había encogido en niños con Trastorno de Estrés Postraumático o (PTSD, en inglés).
El PTSD es una condición que se origina tras haber sufrido u observado un acontecimiento altamente traumático, como un atentado, accidente o violencia, en el que está en riesgo la vida de personas.
El estudio, que publica la revista Pediatrics, señala que un hipocampo debilitado puede obstaculizar la capacidad del niño para enfrentar el estrés y puede aumentar la ansiedad.
La investigación también encontró en la sangre de los niños niveles más altos de la hormona del estrés, llamada cortisol. En estudios anteriores realizados en animales se ha demostrado que esta hormona destruye las células del hipocampo. Esto, según los científicos, puede crear un círculo vicioso en el que altos niveles de cortisona causan más daños en el hipocampo, lo que a su vez eleva la ansiedad.
Los científicos subrayan que no están hablando del estrés relacionado con la tarea escolar o a las peleas familiares. Los niños estudiados sufrieron abuso o violencia. Los 15 niños estudiados por los investigadores sufrían de PTSD como resultado de abuso físico, emocional o sexual, o porque habían sido testigos de violencia o experimentado una separación o pérdida.
Los científicos afirman que es importante entender por qué algunos niños parecen ser más fuertes frente al estrés que otros, así como cuáles son los efectos a largo plazo del estrés extremo. Se calcula que una de cada 10 personas desarrolla PTSD en algún momento. Los expertos afirman que este estudio es solo la punta del iceberg y planean investigar más para desarrollar terapias más efectivas e individualizadas para ayudar a los niños.